viernes, 10 de junio de 2011

Dentista + Como se le diga al doctor de los ojos + Papá= Mátame rápido


¿Se acuerdan que les dije en mi anterior post que estoy con la agenda llena? Bueno este día no fue la excepción, pero con la gran diferencia de no querer hacer lo tengo que hacer.

Lo primero es ir al dentista… y con eso uno ya se deprime. Pero terminemos la frase: Lo primero es ir al dentista para que me quiten unas caries y me digan como cepillarme los dientes, cual niño chiquito.

Nunca fui amiga del cepillo dental. Cuando era hora de cepillarse me aburría como ostra. Simplemente no le encontraba lo divertido a pararse enfrente del espejo y meterse en la boca un montón de pelitos plásticos untados de una crema con sabor a menta que mágicamente se convierte en espuma. No era lo mío…y me costó caro…bueno, ni tanto.

No crean que en todos estos años no me cuide los dientes. No soy tan descuidada…¿tener 15 años y todavía pelear con el cepillo de dientes?

Uy no. Tampoco… que fo’ ser tan grande y no cuidarse los dientes. Además ¿a qué niño chiquito le gusta cepillarse los dientes? No soy la única ¡apuesto a que Uds. Tampoco se los cuidaban! A esos que digan que sí, no les crean.

Bueno, el caso es que mis dientes recibieron más atención con el paso de los años, como con cualquier ser humano normal. En total tenía tres citas al odontólogo, y hoy fue la última (todos digan conmigo Yeeeey!) en la que me quitaron las cochinas caries de mis hermosos dientecitos.


Pero eso no fue todo: me hicieron una limpieza dental para que quedaran más blancos y una señora que no hacia si no decirme “relaja” “no te tenses” mientras, con un tubo en la boca, yo intentaba decirle: “más no me puedo relajar señora, así que arrégleselas solita!”…pero todo lo que me salía era algo como “guablajuas…gla” …me explicó como cepillarme con unos dientes de juguete, y que carajos, lo único que me dijo era lo que ya sabía. Es decir que la clasecita no me enseñó mucho que digamos.

Pero estoy feliz con mis nuevos y mejorados dientes, y les puedo asegurar que los voy a cuidar…que pelota si no lo hago.

Ah, se me olvidaba un pequeño detallito que es muy importantico: las vueltas que tenía que hacer hoy las hice acompañada de mi papá. Si conocen a mi papá, saben porque el detallito es importantico. Si no lo conocen, les voy a ahorrar tiempo y sólo les diré que es lo opuesto a relajante.

 Después de ir al odontólogo teníamos que ir al médico de los ojos…oftalmólogo? Debe decirse así porque no me aparece una culebrita roja debajo de la palabra. Ya saben, esa que aparece cuando escribes algo mal como diciéndote “haha ¡qué bruto, te equivocaste!” y resulta imposible ignorar. Pendejas culebritas ¬¬

Gaaaagh!
Era lo que quería decir cuando me llevaron a esa cita. Que mamera…de lo único que tenía ganas era de estar en la casa, encerrada en mi computador y cuadriculándome los ojos mientras llegaba el profesor de dibujo. Mirando el blog cada 5 segundos para ver si tenía visitas, cosa que no parece ocurrir…pero así es la vida.

Hay algo por lo cual animarse: no necesito gafas!!! A pesar de la cortisona (así se llaman las pepas esas que previenen el dolor) mi vista está al 100%...that’s right baby!

Lo único malo es que podría…PODRÍA…tener cataratas en un futuro muy lejano. Pero no va a pasar…nah. Y me mandaron unas gotas ahí todas pifis que me tengo que aplicar cada 12 horas. Recuerdo al oftalmólogo, muy buen amigo de mi papá, mientras gritaba “ES IMPORTANTÍSIMO NO SE LE PUEDE OLVIDAR” Descuide, no lo haré.

La cita termino rápido (gracias, ser superior a todos) y estaba lista para irme a mi casita.

Oh, sorpresa! Tú papá te arrastra hasta la oficina de tú tío porque necesita decirle algo. En ese momento necesitaba tres buenos motivos para no coger un taxi e irme a la casa:
-En la oficina estaba mi prima, lo cual sería un buen desahogo después de una mañana completa con mi papá.
-Solo tengo 10.000 pesos y gastarlos en un taxi me parecía una burrada.
…Esta bien, solo pude pensar en dos. Pero me bastaban como para aguantarme el viajecito.

No han notado que estoy usando mucho los diminutivos? Es algo horrible, no se porque cogí esa maña. Solo me falta escribir algo tipo Ned Flanders como “amiguirijillo” XP Voy a intentar evitarlo desde ahora…si lo vuelvo a hacer, díganme.

Volviendo al tema: La oficina es cerca y llegamos rápido. Mi prima tiene una idea interesante para su blog y quiere que le ayude, pero el hiperactivo de mi papá no la deja explicar. Osease que todavía no tengo ni idea de que es lo que quiere en concreto. Algo con dibujar sus ideas y eso, no me quedo muy claro.

Para rematar, nos fuimos todos (tío, prima, papá y Danimi) en el carro del tío y ellos nos dejarían cerca de la casa. Osease, que caminaríamos el resto. Osease, que me tenía que aguantar el calor y a mi papá hasta la casa mientras usaba una de esas chaquetas súper relleni…ehem…rellenas. Osease, que la ira me estaba consumiendo. Osease, que me gusta usar la palabra osease :D

No fue la mejor mañana de todas, y si la recuerdo en un futuro es por lo mucho que apestó.

Y para no deprimir el ambiente voy a hacer copy-paste de unos chistes que encontré en internet de dentistas y oftalmólogos, las razones por las que esta entrada existe:

- Una mujer y su esposo tuvieron que interrumpir sus vacaciones para acudir al dentista.
Necesito una extracción, pero sin anestesia porque llevo mucha prisa, anunció la dama.
Extraiga la muela lo más rápido posible para que podamos irnos pronto.
Muy impresionado el dentista exclamó:
¡Qué valiente es usted, señora! ¿Cuál es la pieza?
La mujer se volvió a su marido y le dijo:
Muéstrale la muela, cariño.


-Un señor va al dentista pues tenía los dientes muy amarillos. Llega donde el dentista y le dice:
Doctor, tengo los dientes amarillos, ¿Qué me recomienda?
El doctor responde, corbata marrón.

- Llega un paciente donde el dentista con molestia de una muela, es revisado de la misma y entonces le pregunta el paciente al dentista:
¿Voy a perder mi muela, doctor?
Y el dentista le contesta:
Eso no lo sé señor, yo se la voy a entregar en una bolsita, y si la pierde es problema suyo.

 Está un hombre en el oftalmólogo cuando éste le pregunta qué letra es la primera que hay en la pizarra.
-La A, contesta el paciente.
-No, no, dice enfadado el médico.
-Vamos a ver, fíjese usted bien.
-La A, repite el paciente.
-El médico se acerca a la pizarra para indicársela con el dedo, cuando dice:
-¡Jolín!¡Sí es la A!


-Doctor, doctor, veo puntitos moviéndose enfrente de mis ojos.

El médico le responde:
-¿Pero las gafas que le receté no le han ayudado?
-Bueno, ahora veo los puntitos mejor que antes.

Un viejecito le pregunta a su oftalmólogo:
-Doctor, ¿está usted seguro de que con estas gafas podré leer bien?
Y el doctor le contesta:
-¡Sí señor!, así es.
Y luego le responde el señor:
-¡Es increíble porque antes yo no sabía leer!


 Y veo que el post me quedo un poquito muy largo, entonces me despido. Feliz porque ya me desahogué, que es otra razón por la cual hice un blog. Problema suyo si me siguen o no (pero lo apreciaría con todo el corazón ;P)




















       











Danimi.

3 comentarios:

July Aguayo dijo...

jajajajaj muy buena me identifiqué mucho, no solo porque me nombras, sino porque estuve en el dentista hace poco tyambién, y fue exactamente igual, también me enseñaban como si tuviera 3 años y eso que yo no tengo 15!! me gusta mucho como escribes, sigue, que te sigo leyendo

Lúa Ramírez dijo...

Plagio del día: la palabra "pifi" en las gotas pifis? haha lo amé. Amo aprender palabras nuevas. Por eso me gusta como escribes (: Sigueee que también amo leer blogs!

Danny dijo...

Gracias Lua!!! Me acabas de hacer el día con todos tus comentarios! Y me encanta que te guste el blog y como escribo, de veras me siento happy daffy! jajaja pifis? si lo usamos mucho por aqui en Colombia, por cierto yo me voy a vivir a México el próximo mes! Gracias por el dato curioso time! lo voy a tener en cuenta jajaja