Estos días he estado llena de trabajo (¿por qué no llamarlo trabajo?) ¡y estoy cansada hasta la médula!
Lo que es peor: miro el calendario de iCal en mi computador y veo todas las cosas que me quedan por hacer, y me provoca pegarme un tiro. Nadie me obliga a hacer tantas cosas, eso lo sé. Hago todo esto porque me encanta, y no me estoy quejando. La verdad es que prefiero esto a estar todo el día en mi casa tumbada en la cama con el control del TV, quejándome de la programación de la mañana porque sencillamente no hay nada que ver y repitiendo al compás los diálogos de los comerciales.
Pero simplemente no logro entender cómo es que en una semana estoy publicando en Facebook "Danny no tiene nada que hacer" con los muñequitos de la meteo del Humor, y la siguiente no me queda tiempo ni para rascarme la cabeza. Voy de un lado a otro, siento que no hay descanso. Repito: no me estoy quejando. Soy de esas personas que no se pueden quedar quietas. Es de familia (aunque -gracias al cielo- yo lo heredé de una manera moderada)
¿Quieren que les diga todo lo que hice hoy? No les sonará como mucho, pero soy una persona que se cansa muy rápido debido a cuestiones médicas, en las que no entraré en detalle.
Me levanto muy temprano, tipo 6:30am. Por alguna razón no logró dormir más, pero tampoco duermo mal...sólo poco. Me tomo un baño rápido, me arreglo y desayuno para poder ir a mi clase de culinaria que es a las 9:00am, una vez en el centro de Yoga (que es donde me dan las clases) miro al cielo, cierro los ojos y grito en mi cabeza "coño! no me tome la droga"...perdón por la palabra, pero les estoy contando como sucedió :P
Ignoro el inconveniente y me pongo a hacer los muffins de vainilla mientras mi mamá está en su clase de Yoga. 25 muffins de vainilla para la fiesta de mañana. Ponte a amasar 25 muffins de vainilla sin haberte tomado la droga que previene los dolores. Tu mano queda BELLA, por no decir como un bodoque. Noté como mis dedos se hinchaban poco a poco.
...Pero como buena asistente de cocina que soy: ¡Termine la berraca masa sin quejarme ni un poquito! ¡Eso lo llamo fuerza de voluntad y amor por lo que hago! Y déjenme decirles que quedaron deliciosos.
Quedaron tan ricos que les compartiré la receta. Mientras estaba haciendo esos deliciosos muffins estaba pensando en publicarlo en este blog y compartir unos truquitos que aprendí con Uds. ¿A quién no le gusta un buen muffin? Además tomé fotos para que sea un blog bien bonito.

No podía evitar pensar en el blog mientras hacía los muffins...tengo muchos posts que hacer hoy y se me acaba de ocurrir otro. Me lleno de orgullo (y también lleno más la agenda).
Cuando terminó la clase y mis manos ya estaban completamente molidas, tenía que volver a mi casa a recibir mi clase de dibujo.
Oh qué alegría! Vamos a pintar...con las manos...yupi ¬¬
Me fascina la clase de dibujo, pero ¡por favor!
Y de nuevo: completé la clase sin quejarme, porque quejarse es de flojos y yo no soy floja...la mayoría del tiempo. Menos mal apenas llegué a la casa me tomé la droga y dejé que hiciera efecto, aunque eso demore un poco. Peor es nada.
La clase de dibujo no me molesta porque el profesor es genial y uso el tiempo de la clase para hacer los regalos que pretendo entregar este mes ¿se acuerdan? el motivo por el cual tuve que parar mi anterior post. Adelanté bastante y puedo decir que ya voy a terminar...el primero.
Después de la clase tengo que almorzar, pero no me dan ganas. Tengo mucho sueño y dolor. Mi mamá me dice que me acueste y duerma...
...no le voy a decir que no!...soy alguien que no se puede quedar quieto pero también soy un ser humano, tengo necesidades. Literalmente me tiro en la cama, con zapatos y todo, y abrazo la almohada de arroz que le robe a mi abuelita en navidad. Esa almohada es tan rica que tenía que ser mía :D
Todo esto antes de las 2:00pm...y decidí dormir hasta las 3:30pm. Para tener unas horas en las que publicarles esto! Resulta que tengo clase de yoga a las 6:30pm, y todavía me duelen como el infierno las manos...creo que no iré.
Pero no por floja, yo no soy floja...la mayoría del tiempo. Tienen que comprender que si me exijo demasiado puedo entrar en shock, o morir!
Bueno estoy exagerando. Pero nunca es bueno exigirse demasiado, es mejor llevar las cosas con calma.
Así que después de mucho meditarlo (si claro!) he decidido quedarme en la casita y dedicarme a mis blogs, voy a permitir que le entre oxigeno a mis dedos...esperar que milagrosamente vuelvan a la normalidad...como suelen hacerlo.
No voy a poner todo en una sola entrada porque se haría larga y aburrida y que burrada. Les adelanto algo del siguiente post: ¡vamos a hacer muffins de vainilla!
Un post de cocina!
Lo voy a hacer dentro de poco. Paciencia gente, paciencia.
Danimi.


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